La resistencia de tierra es la oposición que encuentra la corriente mientras intenta circular a través del electrodo de tierra (jabalina) hacia el terreno.
Depende de las características de la superficie de dicho electrodo (óxidos en la superficie, etc.) y de la propia resistencia del terreno (resistividad) principalmente de la zona que rodea el electrodo.
Si existe un defecto en la instalación o carga conectada a ella, la corriente que circula por el electrodo de tierra provoca una caída de tensión en la resistencia de tierra. Parte de esta tensión se denomina “tensión embudo“ y demuestra el hecho de que la mayoría de la resistencia de tierra se concentra en la superficie del electrodo de tierra.
Si las corrientes de fallas no tienen un camino a la tierra física por medio de un sistema de conexión a tierra correctamente instalado y mantenido, pueden encontrar caminos no intencionados que podrían incluir a las personas.